domingo, 4 de enero de 2009

Estoy contento

Cuando te sientes mal, tienes dos opciones, una es quedarte quieto y aguantar el chaparrón, otra es tirar para alante y plantarle cara al problema, yo he hecho las dos cosas. Me he quedado mucho tiempo quieto aguantando el chaparrón, eran muchos los miedos, mucho que perder y a la vez nada que perder, la felicidad estaba ahí presente, tan solo tenía que dar un paso, sacar fuerzas y valor de donde fuera y como fuera. Me costaba horrores plantarle cara al problema, porque plantandole cara al problema, vendrían más problemas detrás.

Llega un momento en el que tienes que decidir si quieres vivir una pesadilla, o quieres vivir un cuento de hadas. El cuento de hadas es lo que todos soñamos, la pesadilla es lo que nadie quiere, ahí es cuando me di cuenta de que no hay más dueño de nuestro propio destino que nosotros mismos. Estás un día sentado y te das cuenta del tiempo perdido y del mucho tiempo que aun puedes aprovechar, te levantas con una mezcla de pesadumbre y valentía y le plantas cara al problema. Cuando lo haces te das cuenta, que todo el dolor que creías ibas a sufrir no existe, era pura fantasía, una simple pesadilla, ves con claridad que aun te queda un largo camino y que puedes ser feliz, puedes volver a sonreirle a la vida, ver las cosas de otro color y lo más importante... Levantarte cada mañana con ilusión y alegría.

Por eso escribo estas líneas, para que todo el que se haya sentido alguna vez como yo me he sentido en los ultimos tiempos, haga de tripas corazón y plante cara a su miedo, su problema o su pesadilla. Verás que no hay nada más reconfortante y que cuando una puerta se cierra se abre otra. Puedes hacerlo tu sólo y si ves que no puedes siempre encontrarás una razón para hacerlo, yo encontré mi razón, el mejor de entre los mejores de los apoyos, para poder tirar para adelante, busca tus razones y sobretodo aprende a saber lo que realmente deseas en esta vida. No esperes ni hagas esperar, yo tuve suerte tu quizá no la tengas.

Dedicado al mejor apoyo que he tenido cuando he estado mal, gracias por hacerme ver que yo también podía vivir feliz. Y si estás dudando quien fué mi apoyo, como una vez me dijiste tu, piensa mal y acertarás.


1 comentario: