Es una realidad que a causa de la contaminación, los polos se están derritiendo a un ritmo de vértigo. Es tan dura la realidad que incluso George W. Bush, y su gobierno han incluido a esta especie, en su lista de especies en vías de extinción. Parece mentira que el país más poderoso del mundo, el más contaminante y el único en negarse a firmar el Protocolo de Kyoto, saliera después en defensa del oso polar a causa del deshielo de los casquetes polares.
Lo más gracioso del caso, es que a pesar de incluir a esta especie en su lista de especies en peligro de extinción, el gobierno de Bush, apoya la creación de una zona de explotación petrolera en el mismo refugio de fauna y flora situado en Alaska.A mi esto me hace pensar en una canción que escuché hace mucho tiempo y que os adjunto aquí para que podáis oirla, es larga, pero la letra no tiene desperdicio. No os la perdáis.
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